lunes, 9 de mayo de 2011

Entre la diversidad y el exceso


- Patatas fritas, queso, aceite, vinagre... o champú, desodorante, crema hidratante. Independientemente del tipo de producto que se busque, la ingente variedad de lo que un consumidor puede encontrar en una gran superficie o, incluso, en un supermercado, acaba desmotivando al cliente, coinciden la mayoría de los expertos.
- La línea que separa la variedad del exceso es muy fina. La primera, es positiva, contribuye a que el cliente tenga donde elegir. Un exceso de productos es contraproducente.
- La excesiva variedad provoca ansiedad, desasosiego y parálisis.
- Algunas compañías han recortado el número de firmas y productos que ofrecían para evitar un colapso entre sus clientes. El origen se sitúa claramente en la crisis financiera. Si bien en un primer momento, los consumidores norteamericanos pasaron del "más es mejor" al "MENOS ES MÁS", esta tendencia se extendió también a España. Por ejemplo, Mercadona, en 2008, decidió eliminar un millar de productos.
Reducir la complejidad y recortar la variedad pueden aumentar los ingresos entre un 5% y un 40%, además de recortar los costes entre un 10% y un 35%.
Más información en: 

No hay comentarios:

Publicar un comentario